Cartel de cobro de bolsas de plástico

Cartel de cobro de bolsas de plástico

Cartel de cobro de bolsas de plástico

Es imposible negarlo a estas alturas el cartel de cobro de bolsas de plástico es cada vez más necesario. Los desechos plásticos han puesto en marcha una crisis global que además de contaminar los océanos y provocar un efecto catastrófico sobre la fauna que allí habita, también afecta a las aves y en última instancia, a los humanos.

En vista de los miles de toneladas de plástico de diferentes tamaños que intoxican nuestros mares, este componente ha sido calificado por acreditadas investigaciones científicas como un residuo peligroso que el planeta es incapaz de digerir.

Esa bolsa que desechamos diariamente podría tardar hasta mil años en descomponerse. La utilización masiva de un material tan perdurable trae consecuencias desastrosas a nivel global, porque al entrar en contacto con los alimentos, envenena a las personas.

Y no es una exageración. Al difundirse en el medio ambiente, el plástico se fragmenta en diminutos trozos que acumulan sustancias perjudiciales, como el poderoso disruptor endocrino bisfenol A, que contamina la sangre de más del 90% de la población, incluyendo a los recién nacidos.

No se trata de algo que vaya a suceder. Es algo que ya está ocurriendo en todas las costas y en casi todos los ecosistemas, donde esos fragmentos plásticos son ingeridos por animales, lo que implica la inevitable contaminación de la cadena alimentaria de la que dependemos los habitantes del planeta.

Mar y Botellas

Lamentablemente se ha determinado que reciclar los plásticos no constituye una solución sostenible, porque la mayoría de los desechos acopiados terminan en muchos casos exportados a países pobres, o incinerados cuando no son arrojados directamente al vertedero.

Por ello, se ha llegado a una conclusión categórica: la solución es suspender para siempre el plástico de usar y tirar.

Los gobiernos del todo el mundo han comenzado a instrumentar medidas para que las bolsas elaboradas de este material dejen de utilizarse. Por eso se ha dado inicio al cobro de bolsas de plástico, debido a que cada año alrededor de ocho millones de toneladas de este derivado del petróleo terminan en los océanos y son precisamente las bolsas uno de los orígenes más frecuentes de esta contaminación.

Colocar carteles notificando el cobro de bolsas de plástico es una primera medida fundamental que ya forma parte de una normativa europea, a la cual España se ha adaptado con la aprobación en Consejo de Ministros de prohibir su regalo en los comercios. De hecho, las bolsas más utilizadas, las ligeras, serán vetadas a partir del año 2021.

Reducir el consumo de las bolsas de plástico de menos de 50 micras de espesor ya se venía planteando en la Unión Europea desde 2015 cuando se aprobó una directiva en ese sentido.

De este modo, el Consejo de Ministros aprobó, después de una serie de retrasos en la tramitación, el Real Decreto por el cual España se ajusta a la norma que establece el cobro de bolsas de plástico.

Desde el 1 de julio de 2018, todo comercio, sea una tienda de tamaño reducido o de gran superficie, tiene prohibido regalar bolsas de plástico entre 15 y 50 micras, las más utilizadas en la actualidad, y las cuales constituyen el 83% de las 67.230 toneladas de bolsas plásticas que estuvieron en circulación en España en 2014, de acuerdo con datos oficiales.

Asimismo, a partir del 1 de enero 2020 serán prohibidas definitivamente las bolsas de plástico fragmentable y las ligeras que no sean compostables. El objetivo último es eliminar las bolsas de plástico para el año 2021.

¿Por qué limitar su uso?

Límite

La utilización práctica de las bolsas de plástico y sus implicaciones con el medio ambiente están entre las razones de mayor peso que tanto la legislación europea como la española esgrimen para limitar el consumo de estos artículos.

Obtener estas bolsas produce un doble impacto en el planeta, ya que, en primer lugar requiere derivados del petróleo para elaborarlas y en segunda instancia se convierten muy rápidamente en restos altamente contaminantes.

Muchas veces no nos damos cuenta, pero, increíblemente, la media de uso de una bolsa de plástico no llega a los quince minutos. Sin embargo, tardará siglos en esfumarse del medio ambiente, lo que es verdaderamente dramático.

Pero hay mucho más. El reciclaje de este tipo de bolsas es muy restringido, pues apenas alcanza el 10 por ciento del total y todas aquellas que no se aprovechan en otros usos, terminan en basureros, o peor aún, en el mar, y luego en el estómago de la fauna que más adelante formará parte de nuestra cadena alimentaria.

¿Cuáles son los objetivos de la nueva reglamentación?

Reglamento

La ley marca objetivos muy claros para los próximos años, entre los cuales vale la pena destacar los siguientes:

  • Reducir el consumo de bolsas de plástico hasta alcanzar menos de noventa bolsas ligeras por persona cada año, con la fecha límite del 31 de diciembre del 2019. Para el mismo mes de 2025 deberían ser 40 bolsas por persona al año.
  • El consumo de las bolsas de 50 micras, que son las de mayor grosor, deberá descender en un 30% en comparación al uso que se les daba en el año 2016.
  • Un nuevo marcado para las bolsas es otra de las exigencias de la normativa y la intención es ofrecer conocimientos de reciclaje a los usuarios. Al mismo tiempo, se recopilará información sobre la efectividad de la disposición.

Tipos de bolsas

bolsas de plástico

Pero el Real Decreto también se ocupa de los diversos tipos de bolsas utilizadas en los comercios, lo que incluye a las tiendas online. La clasificación se ha establecido de acuerdo con el espesor de todas ellas.

  • Por ejemplo, están las conocidas “bolsas camisetas” cuyo espesor está por debajo de las 50 micras, algo que la convierte en un artículo de un solo uso por su escaso grosor.
  • Están las bolsas de plástico muy ligeras, que presentan un espesor inferior a 15 micras y son las que habitualmente usamos para cargar aquellos productos que se venden a granel como las frutas o las verduras.
  • En esta clasificación del Real Decreto también encontramos a las bolsas de plástico oxodegradable, las cuales son elaboradas con plásticos repletos de aditivos. Cuando desechamos estas bolsas terminan convertidas en microfragmentos que se fusionan con el medio ambiente.
  • Finalmente nos encontramos con las bolsas compostables, las mejor conocidas como biodegradables. Para estas bolsas se exige la norma europea EN 13432:2000, que determina las obligaciones de producción de envases y embalajes de este tipo.

Respecto al tipo de bolsas que deberán cobrarse en las tiendas, la normativa señala que cobrarán todas las de plástico, pero hay que destacar dos tipos especiales:

Las bolsas de menos de 15 micras, las muy ligeras, podrán ofrecerse sin coste alguno siempre que se usen para alimentos a granel como fruta, legumbre, carne o pescado, y cuando su uso contribuya a prevenir el desperdicio de estos alimentos, así como cuando sea utilizada para aspectos estrictamente higiénicos.

Entretanto, las bolsas compostables y biodegradables tendrán un precio ubicado por debajo del que presentan las bolsas de plástico estándar.

¿Cuánto cobrar?

dinero

Hay que resaltar que el Gobierno no fija el precio, pero el Real Decreto incluye un anexo con precios orientativos mínimos para las bolsas de plástico no biodegradables:

  • Las bolsas de plástico muy ligeras con usos distintos a los mencionados y que tengan menos de 15 micras de espesor: 10 céntimos/bolsa.
  • Aquellas bolsas cuyo espesor oscile entre las 15 y las 29 micras: 10 céntimos /bolsa.
  • Las bolsas cuyo espesor sea igual o superior a las 30 micras: 15 céntimos/bolsa.

Por su parte, los precios orientativos mínimos de las bolsas de plástico compostables quedan de este modo:

  • En las bolsas que presenten un espesor por debajo de las 15 micras: 5 céntimos/bolsa.
  • Las bolsas que presenten un grosor ubicado entre las 15 y las 29 micras: 5 céntimos/bolsa.
  • Aquellas bolsas que tengan un grosor igual o superior a las 30 micras: 10 céntimos/bolsa.

En último lugar, los precios orientativos mínimos establecidos para las bolsas de plástico oxodegradables quedan así:

  • Para las bolsas cuyo espesor sea igual o superior a las 50 micras: 30 céntimos/bolsa.

¿A quiénes involucra y cuáles son las sanciones?

sanción

Esta reglamentación involucra no solamente a las bolsas de puntos de venta de bienes o productos sino a todas aquellas que se utilizan en las ventas online y en las entregas a domicilio.

Las bolsas de basura no estarían incluidas, pues no se califican como bolsas de plástico ni envases. Igualmente, los sobres de plástico para las ventas a distancia tampoco estarían contenidos en la normativa.

En relación con las sanciones, el Real Decreto establece un régimen que aplicará multas basadas en la Ley General para la Defensa de los Consumidores y la Ley de Residuos y Suelos Contaminados.

De hecho, si revisamos el Artículo 10 encontramos que el incumplimiento de lo dispuesto recibirá sanciones de conformidad con la Ley 22/2011, precisamente la referente a residuos y contaminación.

Se trata de sanciones que según la normativa, oscilan entre los 900€  y los 1.750.000€.

Posibles alternativas frente a las bolsas de plástico

El Real Decreto puntualiza claramente que el objetivo es disminuir el consumo de bolsas de plástico ligeras y sugiere como posible alternativa la utilización de bolsas de plástico compostables.

También el texto legal aclara que los comerciantes pueden utilizar otras soluciones siempre que no generen adicionales residuos de plástico.

Entre las mejores alternativas frente a las bolsas de plástico ligeras están las bolsas de tela que tienen a gran ventaja de poder reutilizarse cada vez que el usuario lo necesita.

Adelantándose a la normativa europea, en España algunos establecimientos comenzaron a eliminar las bolsas de plástico y en su lugar ofrecen bolsas de papel, como ya se observa en los supermercados de Lidl y Mercadona, entre otros.

Nuevo sistema de marcaje

La normativa sobre bolsas de plástico en comercios también tiene alcances para los productores, que deberán emplear un nuevo sistema de marcaje cuya intención es identificar cada modelo de bolsa y ofrecer detalladas instrucciones acerca de su reciclaje.

De este modo, los fabricantes de bolsas de plástico estarán obligados a incluir información sobre cómo reciclarlas. Pero conjuntamente, quienes fabrican estas bolsas deberán suministrar anualmente datos al Medio Natural del Ministerio de Agricultura y Pesca, así como a  la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental para determinar fehacientemente el número exacto de bolsas existentes.

El Real Decreto sobre bolsas de plástico en comercios añade mayor fuerza a las medidas restrictivas que algunas Comunidades Autónomas han estado perfeccionando, como el impuesto sobre las bolsas de plástico que se aplica en Andalucía o el conocido “Pacto por la bolsa” que avanza en Cataluña.

En el caso de la legislación más reciente, se trata de ser más rigurosa que las regionales, pues se concentra en prohibir definitivamente las bolsas de plástico para reducir su consumo.

Es urgente reducir el consumo de bolsas de plástico

La producción de plásticos en 2020 estará en torno a los 500 millones de toneladas, de acuerdo con estudios desarrollados por la reconocida ONG ambientalista Greenpeace. Hoy en día, son 12 millones de toneladas de basura las que alcanzan a los mares y océanos anualmente.

Algunas investigaciones aseveran que para el año 2050 habrá mucho más plástico en los océanos que peces, lo que constituye un panorama aterrador y no muy distante de la realidad, cuando vemos que la tristemente célebre Gran Isla Basura del Pacífico ya tiene tres veces el tamaño de España…

En territorio español la situación es preocupante: 13.500 millones de bolsas de plástico son desechadas cada año, alrededor de 300 por persona. Únicamente el 35% es susceptible de reciclaje y genera un consumo de casi 100.000 toneladas de residuos anualmente.

Es urgente reducir el consumo de bolsas plásticas a más de la mitad y, por ello, España es uno de los países que ha estipulado que a partir del 1° de enero de 2020, la bolsa reutilizable estará de nuevo entre nosotros y la innovadora bolsa degradable será incorporada a los establecimientos.

Así será sacado de circulación el perjudicial plástico convencional procedente del petróleo. Por eso es tan importante que se generalice la colocación de carteles notificando el cobro de bolsas de plástico como primer paso para otras medidas más contundentes a corto, medio y largo plazo.

 

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